Las cosas más difíciles fueron al no poder contar
con profesionales que me enseñen actividades de la vida diaria, las tuve que
aprender a mi manera, como vestirme, saber si la ropa que usaba me sentaba
bien, el peinarme, maquillarme, pararme frente a un espejo y no ver nada y
pensar ¿cómo hago?
Al usar una crema aprendí a darme cuenta que con el tacto sentía que estaba bien,
pintarme los labios con tanta concentración para que no se deslice fuera del labio, arreglarme
las uñas, cortarlas y emparejarlas para una persona que vio tantos años, al
quedar en la oscuridad le cuesta acostumbrarse a no ver lo que está haciendo.
En la parte intima cuando a toda mujer le llega el
periodo tenía mucho cuidado cuando salía para no tener un accidente, como ser
mancharme la ropa.
Al tener esta discapacidad opte por usar pantalones
por comodidad y seguridad al subir a un auto, al agacharme con un pantalón me
siento más segura.
Cuando me depilo lo hago sola con mucho cuidado
usando el tacto para todo, hay una cosa que todas las personas ciegas tienen
que saber, el orden con la ropa, ordenas por color, remeras, pantalones, ropa
interior, toallas, los calzados que estén en pares juntos y que sean del mismo
color.
Al arreglar la cama siempre cuido que este bien
extendida y antes de acostarme levanto las almohadas, palpo todo y después recién
me acuesto, al ir a bañarme llevo todo lo necesario para mi higiene personal.
¿Cómo sé que
la luz está encendida? Toco el contacto de la luz y me doy cuenta en qué posición
están y allí se si esta prendida o apagada, al encender un artefacto también paso
la mano para saber y coloco el enchufe, cuando cocino prendo la cocina y pongo
un recipiente sobre la hornalla, paso la mano y se dónde está la llama para
ubicar, para saber las proporciones de las cosas uso la mano, como por ejemplo
salar la carne, la cantidad de aceite para el sartén, cuando pelo papas o
cebollas primero cuesta, después es como si uno está viendo lo que hace, porque
al tener en la mano uno se da cuenta por la aspereza donde no está pelada, creo
que el resto de las cosas como el cortar la carne y picar las verduras, a la
hora de preparar una ensalada, lavar la verdura, la lechuga, hoja por hoja.
Como mujer ya tenemos noción de lo que hacemos al
servir una taza, de té o café, apoyo el pico de la cafetera en la taza y del
otro lado mi dedo para sentir hasta donde tengo que llenar, para cebar el mate
apoyo el mate cerca de la bombilla y cebo, nunca pongo mucha yerba.
Al lavar la ropa primero paso por el lavarropa común,
al sacar las prendas algunas hay que fregar más, depende el lugar donde la ropa
está seca, al sentir el olor se sabe si está bien limpio o no. Cuando marco un número
en el teléfono busco el número que tiene el relieve 5, y es mucho más fácil, no
necesito que nadie me marque, uso mucho
la memoria para acordarme de los números, con el control de la televisión también
busco el número y el medio y el número 5 y cambio de canales normalmente.
Creo que uno se rehabilita de la forma que asumís
la discapacidad que tenés, porque todo no es pedir, pásame o dame, quizás si
iba a estar en mis posibilidades rehabilitarme con un profesional no sé si sabría
más de lo que sé, pero a lo mejor hay cosa que estarían más segura porque todavía
hay ciertos lugares que no conozco, que siento vergüenza a lo mejor al estar
con personas desconocidas no me siento segura porque siento que todos los ojos están mirándome, dentro de mi casa
tengo una plena seguridad, fuera de ella y depende el lugar, primero hago el
reconocimiento y después me siento segura.
Son muchas las cosas que se pueden hacer sin ver
con los ojos, lo único que tenemos que tener es concentración, usar mucho la
memoria, el olfato, el gusto, el oído y el tacto. Para terminar un consejo, no
sobreprotejamos a nuestros hijos como lo hice yo, cuando veía los chicos
sufrieron mucho, porque cuando me quede ciega no sabían cocinar, lavar,
planchar y allí me dic cuenta, como le enseñamos tantas cosas, le tenemos que
enseñar a hacer las tareas de la casa. Hoy le agradezco a mis hijos porque
juntos nos rehabilitamos, yo como ciega y ellos como hijos.
Lidia Sanabria
La rehabilitación es un proceso por l cual pasan no sólo las personas con baja visión o ciegas, sino también sus respectivas familias, porque así como lo mencionas Lidia, no fuiste tú la que tuvo que aprender a vivir como ciega, sino que también tus hijos tuvieron que aprender a ser hijos de una persona ciega... Es una experiencia muy fuerte y loable, porque no te derrumbó!!! La vida sigue...!!! Muchos éxitos!!! Elizabeth, de Chile...
ResponderEliminarPD.: No es necesario que pongas al lado de tu nombre que eres no vidente, lo importante lo importante es más trascendente que un título de nobleza /en el buen sentido de la palabra(.